Yo prefiero perderme en el aire....
Unirme a él.
Hacerme invisible y que no me vea nadie ni note que estoy...
Inspirar profunda y sonoramente y dejarme llevar hasta que ya, por fin, todas las cosas vuelvan a su cauce y llegue la calma después de la tormenta...
Porque al fin y al cabo, por mucho que algunos digan que no, siempre llega, sólo hay que saber tener paciencia y saber reconocer el momento, ya que a veces estamos tan metidos en nosotros mismos y en nuestros pesares que ni siquiera nos damos cuenta de que lo malo ya pasó y lo único que estás consiguiendo es pasarlo peor aún innecesariamente (lo dice una a la que le pasa muchas veces U_U')...
Así pues, no nos ahoguemos en un vaso de agua y disfrutemos del momento, no vale la pena amargarse por tonterías.
CARPE DIEM, chicos.
[Hoy me he levantado extrañamente optimista, me pregunto por qué será]
No hay comentarios:
Publicar un comentario